Todos los seres humanos necesitamos este planeta para vivir (hasta ahora «no hay planeta B»). Quizá has buscado ser más amigable con el planeta tomando ciertas acciones como gastar menos agua (Ejemplo: cerrar la llave cuando te enjabonas, o hacer duchas más cortas) o usar bombillos ahorradores, o usar menos el carro. Todo eso suma a que nuestro impacto sea menor. Pero hay un actividad que realizamos a diario que tiene un gran impacto en el planeta, y esa es: la alimentación.

Hay un vínculo directo entre la forma de alimentarnos y nuestro planeta. Cada alimento (sea una manzana o un pedazo de carne) tiene un impacto en el planeta. Se requieren recursos (tierra, agua, personas, vehículos…) para producir un alimento o para criar a un animal para ser luego consumido.

Las Naciones Unidas determinaron en el 2006 que la crianza y producción de ganado genera más gases de efecto invernadero (los que hacen que el planeta se caliente más y más pues, en cantidad, evitan que el calor salga de la atmósfera del planeta) que toda la industria de transporte junta.

Ver artículo de Naciones Unidas «La ganadería produce más gases contaminantes que el transporte«.

Igualmente hay un impacto en la crianza de otros animales como el cerdo, el pollo y el pescado. Todos requieren espacio para su crianza, para sembrar sus alimentos (la mayoría de estos animales comen principalmente plantas para alimentarse).

Para que tengas una idea del impacto que tiene la alimentación (y si te encantan las hamburguesas como a mí):

Para producir una hamburguesa de carne de vaca (de 200 gramos) se requieren 3000 litros de agua. Esto equivale a 1 mes de duchas diarias!

Así que si te bañas más corto tiempo igual ayudas al planeta, pero si quieres hacer un impacto más profundo, busca esa «hamburguesa vegana» en tu próximo antojo de hamburguesa 😉

En contraste, la producción de 200 gramos de fríjoles usa 300 litros de agua (un 10% del agua usada para producir la misma cantidad de carne de vaca).

Si eres consciente de este impacto, una acción que puedes realizar es disminuir tu consumo de carnes y reemplazarlo por plantas. Así sea gradual, vas a ayudar. Una hamburguesa menos de carne de vaca que consumas (y que la reemplaces por una hamburguesa de proteína vegetal) va a ayudar al planeta.

Adicional al consumo de agua, la cría de animales es una de las mayores causantes de deforestación en el Amazonas. Esto debido al espacio utilizado para criar los animales e igualmente para sembrar su comida.

Puedes ver artículo de Naciones Unidas: «Cuánto le cuesta una hamburguesa al medio ambiente«.

Ahora sabes que cada vez que vas a alimentarte tienes la oportunidad de ayudar al planeta con la decisión que tomas. Es una decisión que tomamos día a día, y la acción de todos suma en su conjunto.

Es posible comer rico y ayudar al planeta (adicional al impacto positivo en tu salud y con los seres de este planeta).

¡Adelante!